PALESTRA
Por Gilberto Cervantes Rivera, poeta de Cucharas
Roberto asegura que la silla de oro con incrustación de diamantes no es de él; yo ya la vi, dice clarito su nombre y apellidos: Roberto Sandoval Castañeda; ¿qué jijo de la jijurria gastó tantos millones de pesos para hacerle tan fea broma al señor gobernador?; el oro supuestamente es de 24 quilates y los diamantes, cuéntelos después de haber deletreado el nombre y los apellidos del jerarca estatal del poder ejecutivo. ¿Y los caballos qué?, ahí está el Dandi, disecado, adornando un espacio de Fundación Ríe, como si fuera un Dios el pinche animal que por muchos millones que haya valido, es un fetiche que debe irse a la tumba para que descanse como cualesquier ser con vida y milagros; que hacía el mentado caballo para merecer cierta cantidad de años, producto del embalsamiento al que nos acostumbraron tanto los faraones egipcios como los emperadores incas, los cuales creían que una supercivilizaciòn humana lograría rescatarlos de la muerte por medio de la ciencia o la brujería. Nada más falso que los bilimbiques de Pancho Villa, pero ellos así pensaban, no obstante y que alcanzaron notables avances en astronomía, navegación, electrónica y medicina. Seguimos igual, pero esta bromita si le quitó la sonrisa de la boca al hombre que se ha burlado de todos, haciéndonos creer que no sabía en qué pasos andaba su compadre el Fiscal, mismo que continua sufriendo porque la justicia gringa le de largas al asunto, con la esperanza de sacarle mucho más dinero al Rey Midas compostelense, quien tiene justificadas razones de temer lo peor, ya que la Fiscalía de Nueva York no será como la de Tepic, allá si toman en serio la vida y no andan bromeando como en México. A Edgar ya se le vino el mundo encima, por eso las cucarachas que trabajaban con él, buscan refugio para cuando los gringos vengan por ellos para que atestigüen sobre las atrocidades cometidas por La Bestia; me informan que un tal comandante Valdivia entra y sale de la Penal Venustiano Carranza como si fuera su segunda casa; Beto a saber, tendrá sus razones e influencia desde luego, para poseer tan extraña residencia. Dicen que en el Palacio Negro, como también se le conoce a las antiguas oficinas del presunto narco Fiscal, Valdivia ya no va porque no lo pueden ver ni en pintura; sabrá Dios que pasa entre los íntimos allegados de Edgar Veitia. Pero hay que estar al pendiente de lo que pasa en los Estados Unidos porque lo que es en Nayarit, la gente que agravió Veitia, tiene miedo de presentar su denuncia; y es que en nuestra entidad se carece del valor civil de manifestar el verdadero sentir o ser capaces de morir por ello. Por ello nos han hecho fraudes electorales desde 1975, cuando le ganó la gubernatura al coronel Rogelio Flores Curiel, el ilustre político Alejandro Gascòn Mercado, y con muchísimos votos de diferencia, pero le faltaron güevos para tomar Palacio de Gobierno, encabezando a su pueblo, quien estaba dispuesto a morir si era necesario, para hacer que valiera el voto de los ciudadanos. Con Juan Ramón López Tirado nos hicieron lo mismo; el que tiene la voz de pito, no se atrevió a levantarse contra la imposición de Rigoberto Ochoa Zaragoza y tampoco el Dr. Miguel Ángel Navarro, quiso lanzarse a las calles para reclamar un triunfo claro sobre su compadre Ney González. Nos han madreado, es la historia política reciente de Nayarit y según las cuentas electorales del Dr. Navarro, los Echevarría volvieron a realizar de las suyas, pues los números estaban claros, MORENA iba adelante contra las dos alianzas, y lo único que nos queda es esperar la resolución del TRIFE, sobre lo cual ya recibí una regañada por parte del flamante Dr. Celso Valderrama, el cual me pronostica cuatro años fuera del presupuesto, como si no estuviera acostumbrado a vivir con las migajas que me avienta el sistema. Que se preocupe Celso si no le presenta buenas cuentas al Júnior, yo de que me preocupo, con doscientos pesos diarios libro el muro de Donald Trump y todavía me sobran unos pesos para tomarme un refresco…PALESTRAZO: filtran los contadores de Toñito que Roberto Sandoval les deja una deuda superior a los 22 mil millones de pesos; que tan cierto será; ojalá y los desmienta también el señor gobernador de la Gente que le creyó seis años de mentiras y obras infladas y malhechas.