Banxico detiene las alzas y mantiene tasa en 7.00%

La postura de política monetaria es congruente con la convergencia de la inflación a la meta de 3% a finales del 2018, afirmó el Banxico; el peso ha mantenido su apreciación frente al dólar a pesar de la volatilidad que impera.

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La Junta de Gobierno del Banxico y las condiciones en los mercados financieros nacionales son favorables

La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió, de forma unánime, mantener sin cambios su tasa de interés objetivo en 7.00% tras siete alzas consecutivas.

De acuerdo con el anuncio de política monetaria del banco central, desde la última reunión las condiciones en los mercados financieros nacionales siguen siendo favorables y, señaló el hecho de que el peso, desde los últimos meses, ha mantenido su apreciación frente al dólar a pesar de la volatilidad que aún persiste.

Añadió que desde diciembre del 2015, cuando comenzó el incremento en la tasa objetivo que hoy suman ya 400 puntos base, se ha “implementado una estrategia oportuna, tomando las medidas necesarias para contribuir a que los ajustes en precios relativos derivados de la secuencia de choques que ha recibido el país desde mediados del 2014 se den de manera ordenada, evitando la aparición de efectos de segundo orden, logrando así que las expectativas de mediano y largo plazo permanezcan ancladas”.

Considerando que los ajustes en la tasa tienen un efecto rezagado sobre la inflación general, el organismo presidido por Agustín Carstens explicó que las acciones que se han implementado “han comenzado a reflejarse en diversos indicadores y rubros de la inflación que recientemente han mostrado una reducción en su tasa de crecimiento e, incluso, cierta reversión en su tendencia”.
Por lo anterior, el Banxico fundamentó la previsión de que en este momento la postura de política monetaria es congruente con la convergencia de la inflación a la meta de 3% a finales del próximo año.

Con respecto a la inflación, indicó que el elevado nivel que presenta se debe a los choques que ha tenido la moneda desde el 2014, así como los efectos de la liberalización de los precios de la gasolina y el incremento del salario mínimo en enero pasado, mientras que en los últimos meses se han añadido un impulso adicional como consecuencia del incremento en los precios de ciertos productos del índice no subyacente.
Indicó que si bien la economía mexicana ha reflejado resiliencia ante choques que anteriormente la han afectado y de la mejoría en las perspectivas de la relación bilateral de México y Estados Unidos, ésta aún enfrenta un entorno complejo.

Por lo anterior, el banco central dijo que es “relevante que las autoridades perseveren en mantener fuertes los fundamentos macroeconómicos del país, consolidando las finanzas públicas y la convergencia de la inflación a su objetivo”.

Hacia adelante, el banco central seguirá de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazo, “en especial del traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios, así como la evolución de la brecha del producto”.

Agregó que también evaluará la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos y “la Junta estará vigilante para asegurar que se mantenga una postura monetaria prudente, de manera que se fortalezca el anclaje de las expectativas de inflación de mediano y largo plazo y se logre la convergencia de ésta a su objetivo”.

Banxico infravaloró inflación
Para Joan Enric Domene, analista de Invex Casa de Bolsa, sorprende el hecho de que el banco central infravalorara el que la inflación superara en julio lo estimado, sobre todo por los incrementos en los precios del sector agropecuario.

“La expectativa de que se disipen las presiones inflacionarias y la mayor estabilidad del peso favorecen al final del ciclo restrictivo. La inflación aún está por alcanzar el máximo este año, pero observamos una incipiente desaceleración en mercancías y energéticos que confirmarían la expectativa de la Junta sobre una reversión de la inflación”, aseveró.

Por ello, Invex mantuvo su expectativa de que el Banxico mantenga la tasa en 7.00% hasta fin de año.

Por su parte, el área de análisis de Monex mantuvo su expectativa en el sentido de que el Banco de México mantendrá la tasa de referencia en lo que resta del año, esto a pesar del reporte de inflación que se dio a conocer en la víspera y de que la viariación estuvo por arriba del estimado.
Para Grupo Financiero Bx+, la inflación comenzará a converger en agosto para vonverger la meta de Banxico en el 2018 y será hasta ese año que habría un recorte en la tasa de 25 puntos base.

Respiro era necesario
La decisión tomada por el banco central fue “muy sabia y oportuna”, de acuerdo con Herbert Bettinger, especialista fiscal.

“El crédito se ha encarecido debido a las múltiples alzas en la tasa que ha realizado el Banco de México no sólo este año, sino desde el 2015 y la economía de las familias mexicanas no ha logrado acoplarse a los nuevos costos de financiamiento”, aseveró.

Con él está de acuerdo Manuel Toledo, socio de Impuestos y Servicios Legales en Andersen Tax & Legal México, quien indicó que el Banxico mantuvo su tasa para darle confianza al consumidor y a los empresarios.

Además, abundó en que otro de los factores que influyeron en la decisión del banco central fue la apreciación que ha tenido el peso frente al dólar, lo que hace que un alza en la tasa de interés no sea necesaria para atraer al capital extranjero.
La apreciación del peso, de acuerdo con Manuel Toledo, tiene que ver con que se han registrado más entradas de divisas al país, sobre todo ahora con la ampliación del programa de repatriación de capitales, aunque esté sólo para los mexicanos que tienen dinero en el extranjero.

Con Información de: El Economista