CONVENCIÓN DE DELEGADOS, UNA VIEJA HISTORIA

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ANTORCHA POLÍTICA
Por Jorge A. Contreras

CONVENCIÓN DE DELEGADOS, UNA VIEJA HISTORIA
Hasta antes de 1988, las candidaturas por métodos distintos a la convención de delegados era una exigencia en las filas del PRI. Desde ese año, hasta hoy, las elecciones se volvieron competidas y en el PRI la demanda de apertura se resolvió registrado en otro partido sus aspiraciones. La idea es tardada.
En Nayarit las candidaturas del PRI se volvieron en candidaturas únicas y su legitimidad en una convención de delegados o consejos políticos, lejanos a la militancia. Así les fue.
En las elecciones federales fue solamente una, la del 2003, cuando se dió el registro de precandidatos por consulta a la base. Ganaron los candidatos amarrados, legitimidad obtenida de los ingenuos en la competencia. De ella salieron Sergio González, Gerardo Montenegro y Raúl Mejía. Ya no hubo más.
En la candidatura única se resolvió la candidatura de Manuel Cota y Roberto Sandoval en 2017 y 2011. En la de 2005 fue la única candidatura por consulta a la base y el PRI tuvo dos candidatos, uno por ellos y el otro por el PRD, Ney González y Navarro Quintero.
Las anteriores candidaturas se resolvieron desde 1930 por medio de candidatos únicos.
Sin embargo, el proceso de convención de delegados se reservó para presidentes municipales en 1981 y 1985. En las dirigencias del PRI municipal se abrió el proceso de consulta a la base, en donde les tortearan el hocico a los principales líderes políticos. Los diputados fue por candidatura de unidad.
Solamente en el periodo de 1987 y 1990, el PRI realizó consulta a la base en la selección de sus candidatos. A partir de 1993, se dió otro retroceso a la militancia. Igual en 1996, se fueron a la candidatura de unidad.
Para 1999, el PRI se vió envuelto en crisis política y los aspirantes a la gubernatura se repartieron las candidaturas. Todos perdieron.
Para el 2002, el PRI se va a la consulta a la base y de lo que logró se ganó todo. En el 2005, la última consulta a la base, la mayoría de candidatos a alcaldes y a diputados estaban en contra del candidato a gobernador. Ya no hubo más consulta.
El pretexto fue que en cada proceso salían muy divididos. Es decir, los que querían llegar perdieron.
Hoy con el PRI en manos del principal proveedor de marketing de la campaña fracasada, presentan la convención de delegados como alternativa.
La estructura de marketing del Presidente del PRI, tomó por asalto el motel Buganvillas, en donde tragaron, pistearon, roncaron y facturaron el sueño de llegar a la gubernatura.
Luego le echaron la culpa a Sandoval. Hoy, que el PRI está en la condición de perder la Presidencia, el Congreso, así como perdió la gubernatura. Creo es una mamada el método, cuando le deben respuestas a la sociedad, por los aumentos de precios de todos los productos.