Tres meses de importamadrismo e inutilidad de Antonio Echevarría García
GOBERNADOR OCURRENTE Y SIN BRÚJULA
Por José Agapito Robles/Censura!
La misma idea le vendieron unos “chilangos” a Ney González Sánchez al final de su sexenio en materia de seguridad: “Se están matando entre ellos”. Y el vecino de la Mololoa, créido, así se la pasó hasta dejar el poder temporal. En el relevo, quien llegó al cargo le dio una gran lección, no había necesidad de traer policías fuereños para controlar los mandos y la operatividad de los uniformados nayaritas, se requería solo voluntad, orden y mando férreo. Así se hizo. Balacareas, decapitados, levantones, colgados, descuartizados, se terminó y la tranquilidad reinó durante casi cinco años, hasta que el que tenía el mando de todos los policías (Edgar Veytia) fue detenido en San Ysidro, California, por presumibles vínculos con el narcotráfico internacional.
Hoy, un expresidiario del penal federal El Rincón, Javier Herrera Valles, detenido en el gobierno del panista Felipe Calderón y preso en un penal federal durante cuatro años, fue contratado por el ocurrente y sin brújula gobernante Antonio Echevarría García para nombrarlo como como Secretario de Seguridad Pública, en tanto que en la Fiscalía nombrarían a un empleado de su padre al notario público Petronilo Díaz Ponce. La inutilidad de ambos, es manifiesta. Es más el ruido que las nueces. Los ejecutados siguen siendo una constante y hoy que ésta administración del Cuatrienio cumple tres meses en el poder temporal, los ríos de sangre siguen manchando colonias y avenidas de Tepic, los novenarios en cientos de casas, se escuchan por aquí y por allá, la impotencia y el dolor de más de 240 familias está ahí, ante el importamadrismo e inutilidad de un Antonio Echevarría que se pensó sería mejor que sus antecesores. Lleva tres meses y el desencanto ha cundido aún entre sus allegados.
Los muertos siguen registrándose uno tras otro y Antonio y sus cuicos andan cortando, listones, curándose en salud, olvidando brindar tranquilidad en el terreno de los hechos.
Hoy por la tarde, una balacera en una gasolinera de Jacarandas y Libramiento, provocó el terror aún del policía que se encontraba sobre el puente, quien atinó a tirarse al sueño y aventar la “vacinica” que traía sobre su cabeza varios metros de donde quedó agazapado.
Es la muerte que ronda de un lado a otro en tierras nayaritas, donde los jefes policiacos fuereños le ven la cara de tontejo al gobernante en turno tal y cual se la vieron en su momento a Ney González.