Al menos siete personas murieron y otras 59 resultaron heridas tras producirse una explosión a las puertas de una guardería en el este de China.
La explosión tuvo lugar poco antes de las 17.00 hora local (09.00 GMT) a la entrada de la guardería, justo cuando los niños y sus familias salían del establecimiento, mientras que otros pequeños aguardaban a la llegada de sus parientes para recogerles.