1.- Un acierto para Cota que pierda Tepic y sus seis distritos
Para los hombres de Cota es casi una pena que el caso el Fiscal no hubiese sucedido una semana antes. De haberse dado la detención y desatado el escándalo que se ventila, el Partido Revolucionario Institucional hubiese designado a otros candidatos ajenos al gobierno actual. Hoy ante hechos consumados se vive con el lastre y no hay tendencia que vayan a renunciar a sus pretensiones. Hoy menos que nunca, ocupan quien les cuide las espaldas.
Sin embargo, se registra una tendencia más, para los priistas Tepic –pese a la cantidad de votos que significa-, están llevando campañas diferentes y alejadas de los pretendientes a la Presidencia Municipal y a los Distritos. La figura es Cota y el objetivo es el voto diferenciado. Todos se quieren desligar del desprestigio, al costo que sea eso incluye perder Tepic en votos municipales.
La lucha por el voto para la alcaldía favorece más a los opositores: Ivideliza Reyes, Francisco Castellón y Pavel Jarero, independiente de la alianza electoral PAN-PRD y de MORENA. De perder posiciones, lo lamentarán los que se van, no los que vayan a llegar.
2.- Cuando perdió la rectoría Toño Echevarría
El 12 de abril de 1973 renuncia a la rectoría Joaquín Canóvas Pouchades para convertirse en Candidato a Diputado Federal por el I Distrito Federal bajo las siglas del Partido Revolucionario Institucional. El Rector interino, Jorge Armando Bañuelos Ahumada convocó a elecciones para el 4 de mayo de ese año y leyó la carta enviada por el gobernador Roberto Gómez Reyes con fecha del 12 de abril y pide que nombren la terna para que él elija el próximo Rector.
Antes de entrar en detalles, Germán Rodríguez pide un receso por las discrepancias entre la dirigencia estudiantil de la FEUN y la ULBJ., representadas en el Consejo por Ramón Rosas Olvera y Tomás Limón Lepe.
Se designa a los escrutadores: Jorge Vargas López y Fermín Fletes Arjona.
Entonces Petronilo Díaz Ponce propone la terna de Pedro Ponce de León, David Trejo y Benjamín Cortina. Mientras que por el otro lado, el doctor Manuel Varela propone a Antonio Echevarría Domínguez, Jesús Navarrete Zuñiga y David Trejo. La votación fueron 37 votos a favor de Pedro Ponce, 5 para Toño y la abstención de Bañuelos.
La elección estaba dirigida desde Palacio de Gobierno por la profesora Carmen Fonseca. El Gobernador llegó en unos minutos al Consejo y se aventó un rollo y soltó el nombre del agraciado: Pedro Ponce de León.
Por cierto, era Concejal el primer egresado de la Escuela de Derecho: Ignacio Oropeza Cruz.
3.- Políticos de diversos partidos firman acuerdo promovido por AMLO
Al encabezar el mitin donde se firmó el Acuerdo Político de Unidad por la Prosperidad del Pueblo y el Renacimiento de México, Andrés Manuel López Obrador demandó al gobierno de Estados Unidos no interferir en el proceso electoral mexicano y respetarlo así como en su momento se hizo con la elección estadunidense.
Al mismo tiempo censuró que la esposa del ex presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala, haya acudido a reunirse con políticos estadunidenses para alertar sobre un presunto riesgo de la llegada de la izquierda al gobierno federal.
Ante miles de simpatizantes reunidos en torno al Monumento a la Revolución, López Obrador señaló que su proyecto de transformación del país no se sustenta solamente en la inversión pública para detonar la economía sino que involucrará necesariamente la participación de la iniciativa privada como otra palanca fundamental para el desarrollo.
Dijo que se involucrará al sector social para detonar el crecimiento económico que requiere el país para salir de la marginación y la pobreza.
Durante su discurso ante militantes de Morena pero también ex miembros connotados del Partido de la Revolución Democrática, como el senador Miguel Barbosa o el ex dirigente nacional perredista Pablo Gómez, Obrador dijo ser respetuoso de las fuerzas armadas pues consideró que en el ejército participa el pueblo uniformado pero, subrayó, en su concepción no basta la fuerza pública para contener los niveles de violencia e inseguridad.
Tras insistir en su respeto hacia los militares, Obrador dijo que la gran diferencia con el gobierno que él encabezaría es que nunca instruiría al ejército a reprimir al pueblo.
Durante el evento firmaron el acuerdo político los ex senadores que salieron de la bancada del PRD recientemente, dirigentes priístas delegacionales, ex delegados panistas en la Ciudad de México y militantes de partidos como Movimiento Ciudadano e incluso uno del Partido Verde.
López Obrador subrayó que uno de los principales objetivos que buscará alcanzar este proyecto de nación es revertir el desempleo y la falta de oportunidades en las escuelas de 2.6 millones de jóvenes.
Aseveró que ya tienen realizado el cálculo y se requiere una inversión de 110 mil millones de pesos para impulsar programas que reviertan el desempleo y la ausencia de oferta educativa en ese sector.
“Podrán decirnos que es demasiado, pero si se considera que por la vía de la corrupción se ejercen ilícitamente 500 mil millones de pesos que se va a ahorrar un gobierno honesto, hasta van a sobrar recursos para otros proyectos”.
Al abundar sobre la injerencia del gobierno estadunidense en el proceso electoral mexicano, López Obrador expresó su deseo de que exista una rectificación porque en el proyecto de izquierda se pretende una relación de respeto y amistad con el país del norte y no de confrontación.
Destacó que se buscará una relación fincada en la cooperación para el desarrollo, primero al convencerlos de que no es con la construcción de muros ni con la militarización de la frontera como se puede enfrentar el problema migratorio ni la inseguridad y violencia.
Consideró que los mexicanos que migran hacia Estados Unidos no lo hacen por gusto sino por necesidad por lo que merecen respeto. Explicó que en un gobierno de izquierda, los 50 consulados que se encuentran en Estados Unidos se transformarían en procuradurías de defensa de migrantes.
Subrayó que se pretende detonar una economía, que estimó, crecería al 4 por ciento –el doble de lo que ha sucedido en 30 años de gobiernos neoliberales– se disuadiría a los mexicanos de buscar alternativas fuera del país pues encontrarían empleo en su país, con su cultura y con su familia.