ANTORCHA POLÍTICA

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1.- Todos traen dados para ganar
Todos han diseñado sus actividades proselitistas para ganar… dinero. Han salido a la luz pública que contratos de obras estaban inducidos para que ganaran los favorecidos en el gobierno estatal. Ya había salido el nombre de Hugo Sánchez Sandoval, sobrino y operador de asignación de obra por su gestión en el diezmo institucional, del que todos los empresarios de la construcción no son ajenos.
Los constructores también le han entrado al escenario de la inversión política de precampañas y campañas para luego tener obra asignada y recuperar lo invertido. Esa cultura es una institución. Cuando se quejan de que son marginados, suelta uno el llanto al ver tanto cinismo. Cada sexenio o trienio, hay constructores favorecidos y una estela de corrupción desmedida, de la que después se asustan.
Pero la fama corre en las lides priistas, pero en las panistas y aliancistas también corre la especie. El Ayuntamiento del Cambio asignó obras a todos los compitas del PRD y del PAN para que se alivianaran son ella y de paso, pues también dieran su aportación y de paso, también le entraban a la militancia. La asignación de obra dejó nuevos ricos y prósperos empresarios.
Para el ejercicio del contratista del partido que fuere en el presente es: (yo) diezmo, para el funcionario encargado de asignación es (tú) diezmas; para el beneficiado superior (él) diezma. Para los asociados en constructoras: (nosotros) diezmamos; para el funcionario gubernamental y municipal es (vosotros) diezmáis, y para recomendaciones de contratitas: (ellos) diezmean y salpican.
Para el pretérito imperfecto, el contratista viejo aseguraba al contratante, (yo) diezmaba; para el contratista renuente al contratante se le cita (tú) diezmabas; para los que dejan flete y son inducidos (él o ella) diezmaba; mientras que para un grupo de constructores en oferta: (nosotros diezmábamos y podemos seguir haciéndolo. Mientras que el funcionario gubernamental para no andarse con rodeos, (vosotros) diezmabais; y para los que no se arrimaban mucho, venía la recomendación: (ellos/ellas, Ustedes) diezmaban, así que no se hagan que la virgen les habla.
Para no andarse con rodeos, el contratista usa el indicativo futuro: (yo) diezmaré
(tú) diezmarás, (él/ella/Ud.) diezmará (nosotros) diezmaremos, (vosotros) diezmaréis, (ellos/ellas/Uds.) diezmarán. Así que no hay quien se resista.
Mientras que el funcionario gubernamental se va al indicativo condicional: (yo) diezmaría, (tú) diezmarías, (él/ella/Ud.) diezmaría, (nosotros) diezmaríamos, (vosotros) diezmaríais, (ellos/ellas/Uds.) diezmarían.
Ya en el subjuntivo, la cosa se aclara (yo) diezmé; (él) diezmará; (nosotros) diezmásemos; Y así, hasta llegar al gerundio (forma no personal del verbo que expresa duración de la acción verbal; funciona como adverbio y como verbo), del reparto de obra, dinero y asignación de contrato: diezmando.
2.- También todos traen dados para la competencia electoral
El más distante promotor de candidato alguno, dedica mayor parte de su vida a convencer escépticos –que ni siquiera irán a votar-, que a electores potenciales. Como si fueran santos les narran a detalles sus conjeturas, sustentando en que los mejores hombres y hembras que son sus candidatos ganaran la contienda y dan más datos de los opositores, destacando sus debilidades.
La mayoría de las campañas se vuelven multi opinativas del mismo tema. Por ejemplo, todos se desligaron del Fiscal en desgracia; emprendieron linchamientos contra funcionarios menores y azuzaron a sus seguidores a presagiar la caída del gobernador. Pero los candidatos son tan culos, que evaden todo tema con el mandatario y solo por medio de sus huestes, piden lo peor. Lamentable para ellos, es que no es con deseos como se hacen los procesos.
Todo está tan color de rosa, que los actos de victimización son reducidos a sacarse la lengua, algunos espectaculares dañados. Por el contrario, todos andan en busca de ligarlos a los políticos en proceso. Buscando con ello, que la gente que los lea en sus muros o en sus charlas los oigan, de que se genere esa conciencia de un santurrón lleno de virtudes.
Una de las peores diatribas es el señalamiento del recorrido por varios partidos. Los hay unos que fueron del PRI, pasaron al PAN o al PRD, al PVEM, a cualquiera, hasta al PRS en una elección en Amatlán de Cañas. Pero son sus derechos políticos militar en donde les dé la gana o declararse independientes.
Pese a ellos, los de partido y sin ellos, se sienten en condiciones de ganar esta contienda con un montón de candidatos que seguramente muchos se van a llevar la sorpresa de que sus ganas, son menores que los votos que obtengan.
Por lo pronto ya andan tras las firmas un chingó de candidatos independientes a diputados.
3.- AMLO afirma que publicará en redes oficio con el que Calderón exoneró a Humberto Moreira
Desde Ciudad Acuña, Coahuila, el presidente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que “tiene el oficio” mediante el que fue exonerado el exgobernador de esa entidad, Humberto Moreira, por orden del expresidente panista Felipe Calderón Hinojosa y anunció que lo publicará en sus cuentas de Facebook y Twitter.
En una asamblea informativa, el tabasqueño detalló que dicho oficio está fechado en octubre del 2012 y fue pactado por Calderón con Enrique Peña Nieto
Leyó el documento:
“Delito: enriquecimiento ilícito cometido en agravio de la administración pública del estado de Coahuila. Ilícito previsto en el párrafo primero y sancionado en el último párrafo del artículo 224 y operaciones con recursos de procedencia ilícita, previsto y sancionado en el artículo 400 bis, ambos preceptos legales del Código Penal Federal.
“Probables responsables: Humberto Moreira Valdez, Irma Vanesa Guerrero Martínez y Jaime Guerrero González”, esposa y suegro de Moreira.
En el “asunto” el documento señala: “Se autoriza en definitiva el no ejercicio de la acción penal”, indicó el tabasqueño y recordó que en el sexenio de Calderón, la Procuraduría General de la República (PGR) resolvió no proceder contra Moreira.
López Obrador señaló que hará público el documento para que la gente constate que el PRI y el PAN “son lo mismo, es la misma mafia”.
Además, dijo, quiere ver “qué van a decir, y ojalá respondan para que expliquen a la gente, por qué han engañado tanto y los del PAN han dicho que de ganar ellos la gubernatura meterían a la cárcel a Humberto Moreira y al actual gobernador, Rubén Moreira, pero son puras mentiras, son lo mismo”, insistió.
“Los de la mafia en el poder”, siguió, tienen la costumbre de que si un partido cae en las preferencias de la gente levantan a otro “para que todo siga igual”, esa actitud, explicó, se llama “gatopardismo” que consiste en que las cosas en apariencia cambien para seguir igual. “La llamada alternancia es una gran simulación”, sentenció.

ANTORCHA POLÍTICA
Por Jorge A. Contreras