La movilización ciudadana a las urnas

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Conjeturas
Por Francisco Cruz Angulo

Hoy por la tarde la alianza “Nayarit de Todos” encabezada por su candidato a gobernador Manuel Cota Jiménez concluirá su campaña de proselitismo electoral al lado del resto de candidatos a presidentes municipales, regidores y diputados de mayoría al Congreso del Estado.
Se espera sea un evento de una gran movilización popular que evidenciará la fuerza de una bien organizada estructura territorial que, por cierto no la han mostrado el resto de los candidatos a gobernador.
Sin embargo no creo que el hecho de que algún candidato a gobernador que muestre un poderoso musculo político-electoral al cierre de una campaña proselitista sea garantía de triunfo el día de los comicios, es más ni los resultados de los últimos sondeos de opinión.
Remitámonos a las elecciones a gobernador en el 2015 y 2016 en los estados de Nuevo León y Chihuahua.
Las encuestas y grandes movilizaciones predecían que el PRI arrasaría de calle en estas dos entidades de la república. ¿Cuál fue el veredicto popular? El candidato independiente “Jaime Rodríguez “El Bronco” ganó contundentemente sobre los tres grandes partidos PRI, PAN y PRD. En Chihuahua la burocracia panista que inicialmente obstaculizó la candidatura de Javier Corral disque porque no era un político carismático quedaron sorprendidos cuando conocieron la victoria del político chihuahuense.
¿Qué factores determinaron el triunfo de estos dos personajes que se enfrentaron a poderosas maquinarias electorales, a intereses creados dentro y fuera de los partidos?
A mi juicio el de mayor trascendencia justamente fue la movilización ciudadana el día de la jornada electoral. Los ciudadanos sufragaron con la emoción que emerge de la esperanza y el otro impulso motivador, esto es, el voto razonado, libre y que se resiste a que su voto sea comprado como una mercancía barata. Desbordada esa insurgencia popular en las urnas fue la que venció a las viejas burocracias políticas.
Los nayaritas tendremos la oportunidad el próximo 4 de junio de tomar la decisión de elegir en libertad a los mejores candidatos a los distintos cargos de elección popular.
¿Cómo orientarnos entre bombardeo publicitario cargado de promesas, unas creíbles y otras no tanto?
Una primera mirada escrutadora debe dirigirse a la biografía personal y profesional de quienes aspiran a conducir el destino de Nayarit; de saber si hay congruencia de su trabajo cotidiano con el discurso de cambio que hoy nos prometen. Hay lobos que se esconden con caretas de corderos del señor y hay corderitos que se ponen piel de tigre para mostrar poderío político y económico y hay otros que se autoproclaman como los próximos salvadores de Nayarit.
Los nayaritas en su búsqueda de mejorar sus condiciones de vida sabrán orientarse quién de los 8 candidatos a gobernador merecerá toda nuestra confianza para concretar un proyecto de gobierno honesto, transparente, incluyente, justo y humano.
En cambio si no participamos masivamente en la próxima jornada electiva sea por la apatía o dejadez continuaremos siendo rehenes de las élites políticas y económicas que han venido usufructuando el poder gubernamental para favorecer a minorías privilegiadas en perjuicio de la mayoría de la clase más pobre de nuestra entidad…