BRÚJULA CORA
Por el Sr EMO
Los que llegan de otros destinos del país a tierras nayaritas quedan encantados con la belleza de sus playas y la gastronomía que no tiene comparación alguna. Y desde luego, la hospitalidad de su gente.
Cuando llegó al poder Rogelio Flores Curiel se trajo a mucha gente de la capital del país, a unos como delegados federales y a otros como parte de su gabinete.
A Jesús Daniel Muñoz Ríos lo tuvo como responsable de lo que fuera la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH). La familia Menchaca rentó el edificio de Zacatecas y Abasolo para albergar las oficinas federales.
También en ese costal de ilusiones llegó Carlos Bazán Corona y éste se vino como delegado de la Secretaría de Educación Pública. Su profesión no tenía nada que ver con el magisterio, pues él salió de la UNAM con la licenciatura en ingeniería civil. Aunque ahí lo quería Rogelio Flores Curiel. Quería tener el control de todo.
Se quedaron en tierras nayaritas. De repente ya eran contratistas y les fue muy bien. Por ahí anda uno y el otro quien sabe.
Lo que sí es que los aventureros de buena estrella se quedan en la tierra de coras, huicholes, tepehuanos y mexicaneros.
Allá en frontera con Puerto Vallarta, Jalisco, un “grupo selecto” del que se rodeó en su administración Roberto Sandoval Castañeda, huésped todavía del penal federal de El Rincón, municipio de Tepic, tomaron como sede el municipio de Bahía de Banderas para desde ahí operar. Unos lo hacen en MORENA, otros en Movimientos Ciudadano y los más aguerridos en el Partido Verde.
Por ejemplo, quien fuera dirigente del PRI en Nayarit, el guanajuatense Juan Carlos Ríos Lara, reapareció en un proceso político en el centro del país apoyando una causa, y como perdieron, se vinieron a refugiar, nuevamente, a tierras nayaritas. Pero no a Tepic, se fueron directitos a Bahía de Banderas. Ahí llegó el llamado “profesor” que hizo una Maestría en línea, acomodando a su hijo como “Secretario Técnico” del Ayuntamiento de BadeBa. Luego contactó al exSecretario de Turismo de Roberto Sandoval, al “Rorro” Raúl Rodríguez Pérez quien ya tiene las riendas del Partido Verde en Puerto Vallarta, desde donde opera para Bahía de Banderas y Compostela; aunque el guanajuatense empezó a operar Movimiento Ciudadano y un partido creación de Elba Esther Gordillo. Ahí se ven a algunos expresidiarios que se reúnen con una diputada federal y mueven sus hilos con el membrete del Partido Verde. Buscan dar la sorpresa el 2024.
El filón de oro en Nayarit es y seguirá siendo “Nuevo Nayarit” antes “Nuevo Vallarta”. Aquí los hoteleros y restauranteros encilindrados por el exSecretario de Turismo, Raúl Rodrigo Pérez y ahora Juan Carlos Ríos Lara, así como un exsecretario General de Gobierno que también, desean seguir disfrutando de la bonanza que da ésta tierra y más cuando se está en el poder temporal.
La mafia de la nostalgia toma su brújula y agarra rumbo, saben que si no se mueven hoy podrían perder lo que amasaron en casi 10 años de estar aquí, allá y acullá.
Vale decir que el capital que manejan y con el que cuentan no se lo acaban ni sus nietos. Son magnates de pura cepa.