El equipo de Edgar Veytia y Roberto Sandoval
TOMAN LA OPERATIVIDAD DE TRÁNSITO Y TRANSPORTES DEL GOBIERNO DE TOÑO ECHEVARRÍA GARCÍA
Por José Agapito Robles/Censura!
Y se quejaba el viejo Antonio Echevarría Domínguez de que los “robertistas” se encontraban dentro de la estructura gubernamental de su hijo Echevarría García y que por ello, el Cuatrienio que lleva ocho meses de administración solo daba “palos de ciego”.
No es para menos, el padre del junior no andaba equivocado. Tan solo en Tránsito y Transportes, quienes controlan la “operatividad”, es decir, los que tienen en sus manos las delegaciones de los municipios donde opera Tránsito hoy bajo la batuta de la Secretaría General de Gobierno, donde el hijo de Liberato Montenegro Villa, en este caso Jorge Aníbal le quitó las riendas a Javier Herrera Valles, Secretario de Seguridad, es una mina de oro en manos de dos gentes: Rafael Alecio Lugo Corrales, exFederal de Caminos y nativo de Sinaloa, contratado por el gobierno anterior y era hasta hace dos meses el titular del RAPUVE; así como su emisario José Luis García, La Araña; éste sujeto controlaba las delegaciones de Las Varas y Peñita de Jaltemba, pero es el principal cabecillas de las delegaciones que dejan recursos por no menos de 300 mil pesos semanales. Hoy, es el hombre de las confianzas del sinaloense Rafael Alecio.
Y, en lo general, el que «opera» como «Rey tras el trono» es otro exempleado de la Fiscalía, Raúl Delgadillo, sujeto que hoy trae a «teco y raita» a basificados y sindicalizados y quien decide quién entra y quién no a ver a la nueva titular de esa corporación de vialidad, pero, es Delgadillo el que ha instrumentado nuevos horarios y desea, contra viento y marea, someter a los empleados. A él le vale un comino la presencia de Águeda Galicia Jiménez, pues afirma a sus allegados que el gobierno se está manejando gerencialmente como si fuese propiedad del Grupo Álica cuya cabeza es Toño Echevarría. Así los ruidos.
Por ello cuando llega la titular Paty Betancourt y se queja ante sus subiordinados de que “no hay recursos” y que ella ha tenido que ponerle de su bolsillo a la oficina, sus lugartenientes lanzan una sonrisa cómplice, saben que entre gitanos no se leen las cartas.
El gran negocio está en la Fiscalía General de Nayarit, Penal “Venustiano Carranza”, Secretaría de Seguridad Pública, Turismo, Obras Públicas. Todo ello es una “mina de oro” y complicado erradicar la corrupción. Se van unos y quedan los mismos.