Los beneficios para la salud que aportan las relaciones sanas son innumerables. Entre ellos destaca a nivel físico una importante reducción del estrés y la ansiedad con los efectos de tranquilidad y/o relajación; y una disminución de la tensión arterial y de la tensión muscular.
Es importante crear un ambiente de seguridad en el que el miedo o el enfado no sean patrones que dominen las relaciones.