BRÚJULA CORA
Por el Sr EMO/Censura!
LATIGAZO TRAS LATIGAZO. La asquerosa podredumbre de la Universidad Autónoma de Nayarit vuelve a flotar en el tema gubernamental. El hecho claro que una organización estudiantil (FEUAN) haya llevado a la Rectoría a la esposa de un exdirigente de la misma, en este caso a la señora Norma Liliana Galván Meza, despertó suspicacias. Aunque claro, los “dueños de la comunicación” de la UAN intentaron hacer creer que por el hecho de arribar una mujer las cosas serían indiferentes. Y no fue así, casi de inmediato la realidad cachetearía de forma cruda que era más de lo mismo cuando ésta, sin medir las consecuencias, daba a conocer la basificación de una cuñada, parientes y amigos. La misma institución daría a conocer semejante infamia. No había diferencia alguna entre Javier Castellón, el chilango Omar Wicab, Juan López o Nacho Peña, la señora Galván Meza mostró el cobre casi de inmediato. Trató de justificar la injustificable. Y luego, para tratar de desviar la atención, sacó a relucir las llamadas “nóminas fantasmas”. Aquí, con bombo y platillo, la Fiscalía por conducto de su titular Petronilo Díaz Ponce, dio a conocer la captura de quienes recogieron la misma y no eran en si más que personal debidamente acreditado en un sindicato. ¿Nómina fantasma? ¿A quién quisieron engañar? Es decir, no puede haber una “nómina fantasma” porque todo el dinero que egresa va con el visto bueno de la autoridad rectoral, en este caso de Norma Liliana Galván Meza, de otra suerte no saldría un cinco de la UAN. ¿De verdad pensaron que la comunidad se tragaría ese cuento infantil? O sea, una pifia tras otra. Primero la basificación de la cuñada, parientes y amigo y ahora la “nómina fantasma”, donde extrañamente no rodaron cabezas del equipo de Norma Liliana que entregaron esos cheques, pues aquí peca tanto el que sacrifica la vaca como el que le agarra la pata. Sin embargo, el latigazo que asestó hoy Miguel Ángel Navarro Quintero fue con todo. Tocó ese “secreto a voces”: la criminal distribución de drogas al interior de la Universidad Autónoma de Nayarit. Y, aunque fue muy cuidadoso en su observación, la soltó:
-“Estar amarrados con aquellos intereses que en algún momento dado, le prestaron cientos de millones de pesos a la Universidad… Con un origen totalmente oscuro… Y que manejaban el mercadeo de situaciones prohibitivas adentro de la Universidad… Y que además tienen a toda su familia en la nómina… Estar bajo los influjos, de una inmovilidad por temor, ¡no! Es el momento de arriesgar todo. Había una máxima que decía: Si voy para adelante, ¡síganme!. Si me paro, ¡pateénme, empújenme!. Y si me echo para atrás, ¡mátenme!”.
Así de claro y fuerte. Jamás antes un Gobernador había puesto el dedo en tan delicado asunto: “Y que manejaban el mercadeo de situaciones prohibitivas adentro de la Universidad…” Es, sin duda alguna, alarmante, preocupante.
Y dentro de lo mismo, Miguel Ángel Navarro continuaría en su observación crítica:
-“En el caso de la Universidad de Nayarit sucedería lo mismo que en otras áreas. Tenemos que ser capaces de diferenciar y no confundirnos, de lo que es verdaderamente la autonomía. Yo la tengo clara en mi concepto. En mi concepto yo la voy a debatir y yo la voy a defender. Viendo el contexto global-nacional, la salvaguarda, el salvavidas, social, son las instituciones públicas. Y yo no acepto que ninguna autoridad, del nivel educativo que sea, haya estado dirigiendo la educación pública en el nivel básico, medio superior y superior. Y a la vez tenga instituciones privadas. Eso es reprobable, totalmente, que rectores en el pasado se vean inmiscuidos en haber construido universidades privadas; o que liderazgos del sector educativo, hayan estado recibiendo a los que tenían el deseo de tener el título de maestros y hayan hecho Normales. Eso es perverso”.
Didáctico, claro, punzante, subrayó otro negocio y se fue a temas que lastiman a la UAN:
-“Porque hoy en día tenemos que encontrar la Universidad, un fortalecimiento que quite todas las dudas. Pero, para eso tienen que colaborar los sectores. Yo no acepto que los sectores tengan una cuota de ingresos de estudiantes de nuevo ingreso, ¡no lo acepto! Yo le dije a mis colaboradores: les prohíbo terminantemente, y me prohíbo una recomendación, porque tal vez a quien estoy recomendando está desplazando a muchos que estuvieron una calificación superior. Pero para eso tengo que transparentar los exámenes, como se hace para ingresar a la residencia médica. Al momento que se está contestando la pregunta está saliendo el resultado. Aquí debe de ser igual. Aquí se tiene que acabar con las herencias de las plazas Y aunque se enojen los sindicalizados. Se tienen que acabar del sector público. Todos los mexicanos, o todos coludos o todos rabones…” Y pidió una auditoría: “Para empezar a transparentar y yo le he solicitado al Auditor Superior de Nayarit, que por favor, porque es órgano autónomo, en el ámbito de su competencia, ¡audite a la Universidad! Audite no los aspectos académicos. Audite los aspectos administrativos. Porque con el paso del tiempo, hubo un desmoronamiento de la administración de la Universidad. Yo recuerdo cuando nos daba una oportunidad nuestra madre, en el caso mío, porque falleció mi padre, yo no lo conocí. Pero cuando uno fallaba, los padres le decían, en la segunda vez, ¿sabes qué?: búscate otro tonto, yo no. Y yo ayudaré a la comunidad estudiantil, pero si el sector que dirige la administración de la Universidad, no entiende ni atiende, que se busquen otro tonto. Yo no. Así de claro. O reaccionan y administran con transparencia y eficacia, o yo tendré que, en este micrófono, frente a ustedes, hacer la denuncia”.
La brújula que trae el gobernante sigue sin desbrujularse.