Por José Agapito Robles/Censura!
A menos de 40 minutos de la capital nayarita, Tepic, yendo en auto, se encuentra el histórico puerto de San Blas con sus mil maravillas naturales, entre ellas, el histórico paseo “La Tovara”, hoy en un desafortunado abandono por quienes tienen la concesión. El “abandono” presumiblemente es por la explotación infame del manantial de donde extraen agua y la llevan por tuberías a un lugar por el momento desconocido. Sin embargo, partiendo del embarcadero al Cocodrilario ubicado a seis kilómetros, la imagen del deterioro del área de “La Tovara” cambia.
Aquí, en la Aguada, en control de los cooperativistas quienes llevan en sus lanchas al visitante, cobran por la ida y vuelta, 250 pesos por persona, y en el Cocodrilario 20 pesos tanto adultos como niños. Pero vale la pena.
Ciertamente hay descuido. Le hace falta un mantenimiento a las instalaciones donde tienen en cautiverio a los cocodrilos pequeños como a los adultos.
El manantial de la Aguada es único, es como una pecera gigante donde un chapuzón puede darse, sin riesgo, puesto que hay una malla ciclónica para evitar que un cocodrilo se introduzca y agreda al bañista. Aunque nadie quiere experimentar un mal momento y optan por disfrutar de los paisajes ya que el tiempo es de 20 minutos. No más. Tiempo suficiente para caminar y contemplar a los cocodrilos, tejones, jabalíes, urracas. No hay más. Algo de imaginación de improvisados guías que le dicen al visitante no contar con un salario, que ellos viven de lo que el turista aporta.
De regreso del Cocodrilario, el lanchero informa que en La Tovara no hay nada que ver. Y tiene razón. Así se ahorra tiempo e irá por otro viaje de 2,000 pesos. Son detalles que se pueden subsanar si interviniera, por ejemplo, la Secretaría de Turismo y otras dependencias que tengan que ver con éste bello lugar explotado y descuidado.