Se esperan grandes cambios para la economía de EEUU después de la pandemia
Por Noemí Rivera del Toro/Censura
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que quiere reabrir la economía de EEUU en mayo, dejando a un lado el hecho de que el mundo aún lucha en gran medida por la crisis sanitaria mundial y se pregunta: ¿se puede hacer?
En marzo, cuando la pandemia de COVID-19 ya estaba en plena vigencia en Asia y Europa, los nuevos casos en Estados Unidos empezaron a aumentar rápidamente, provocando pánico entre la población, cierres inmediatos en varios estados y un estancamiento abrupto de la actividad económica. Luego llegó el 9 de marzo, también conocido como Black Monday I, el inicio del colapso del mercado de valores de 2020 -que vio índices clave del mercado como el S&P 500 colapsar un 7,6% en un día- y las materias primas como el petróleo cayeron hasta un 22%. Aproximadamente una semana después, el gobierno de Estados Unidos respondió con un paquete de rescate sin precedentes valorado en 2,2 billones de dólares, destinado a apoyar a la economía durante lo peor de la crisis. Pero esas solo fueron algunas reacciones puntuales, ya que nadie puede decir cuánto tiempo persistirá y cuál será el efecto. Por lo tanto, si bien la magnitud de 2,2 billones de dólares parece notable, no hay forma de saber si será suficiente para salvaguardar la economía de Estados Unidos.
Todo sobre las proyecciones
Los únicos hechos empíricos que tenemos sobre la pandemia del COVID-19 implican su costo en la vida humana. Al momento de escribir este artículo, hubo 849.092 casos confirmados y 47.684 muertes en Estados Unidos. Luego está el hecho de que Estados Unidos está en recesión y lo ha estado durante algún tiempo, por lo que algunos analistas sugieren que podría haber comenzado en marzo. No obstante, debido al comportamiento poco convencional y sin precedentes de la pandemia y sus efectos económicos, no podemos asegurar todo su alcance, lo que nos lleva a lo único de lo que disponemos hoy en día: las proyecciones. Proyecciones sobre cuánto durará la crisis, cuánto tiempo estaremos encerrados, si una vacuna estará lista a tiempo y, también, la proyección final: ¿cuándo terminará todo?
En marzo, cuando se decretó el paquete de estímulo, el presidente de Estados Unidos, Trump, proyectó que el país volvería a levantarse en Semana Santa, el 12 de abril y que solo se había dado un aumento de nuevos casos pese, incluso, a las proyecciones económicas más nefastas que ya se barajaban. A este ritmo, los economistas, a día de hoy, predicen que la recesión podría reducir la economía de Estados Unidos hasta un 9% este año, acabando con la escalada positiva de 10 años y medio de crecimiento económico ininterrumpido. Para darle una perspectiva, esa caída del 9% fue tres veces más aguda que durante la Gran Recesión de 2008-2009.
Un mal necesario
No está solo si lee esto y piensa que cortar la economía puede parecer un movimiento arriesgado, pero, según el economista líder de HIS Markit, Nariman Behravesh, es la única opción. «Este es el dilema de la enfermedad y de la economía», dijo. “Para limitar y controlar la enfermedad, básicamente tienes que matar a la economía. Es una compensación «. Behravesh terminó con sus propias proyecciones, afirmando que Estados Unidos probablemente no volverá a los niveles previos a la pandemia durante, al menos, dos o tres años.
¿Qué pasa ahora?
Nuevamente, no tenemos forma de saber qué esperar a continuación. El presidente Trump y ciertos miembros de su administración siguen siendo optimistas respecto a que la actividad económica puede reanudarse a principios de mayo, pero incluso eso es solo una proyección. No obstante, una cosa con la que todos podemos contar es que una vez que la economía de EEUU vuelva a abrir, las cosas serán muy diferentes en muchos niveles.
Psicológicamente, nos tomaremos las interacciones públicas con mucha más cautela, manteniendo nuestra distancia con los demás y alejándonos de las actividades sociales por algún tiempo por temor a otro brote. También consideraremos el dinero de manera diferente, ya que millones de ciudadanos estadounidenses lidiará con la falta de ingresos, el aumento de la deuda y con unas cadenas de dinero más ajustadas con el efectivo que lograron ahorrar durante la pandemia. El desempleo será abundante, sin garantía inmediata de trabajo.
Económicamente, no podemos continuar desde donde lo dejamos. Si bien el paquete de estímulo de 2,2 billones de dólares y otras medidas similares pueden ayudar a compensar parte del impacto económico, también se suman a la deuda nacional. Las empresas se enfrentarán a un nuevo conjunto de riesgos, desde costos de apertura hasta bases de clientes cautelosas, especialmente en la industria de servicios, que ha sufrido uno de los mayores impactos con más de 22 millones de trabajadores desempleados. Las grandes corporaciones necesitarán repensar su postura sobre las cadenas de suministro globales a fin de evitar el tipo de interrupciones devastadoras provocadas por la crisis, que en última instancia pueden beneficiar a la economía, pero también podrían aumentar los precios para el consumidor.
Algunos piensan en el futuro
El presidente Trump ya ha emitido pautas para reabrir la economía de Estados Unidos, que descansa en gran medida en manos de los gobernadores estatales. Sin embargo, algunos dueños de empresas están considerando medidas ingeniosas que les permitan reanudar sus negocios sin interferir en los esfuerzos para detener el virus, como poner barreras entre las mesas de los restaurantes. Al mismo tiempo, las empresas que solían requerir viajes internacionales antes de la crisis están improvisando y utilizando plataformas de telecomunicaciones como Zoom para facilitar reuniones esenciales. Pequeños cambios ahora, pero que pueden convertirse en la norma durante algún tiempo.
La incertidumbre trae riesgos y oportunidades
Si hay un tema general entre todos los que acaba de leer, es que la economía de Estados Unidos está en problemas y no se sabe qué sucederá una vez que vuelva a abrir este mayo…si es que vuelve a abrir en mayo. Como resultado de la pandemia de COVID-19, la incertidumbre se ha convertido en un pilar de nuestra vida cotidiana, pero para algunos traders informados, esa incertidumbre puede significar tanto riesgo como oportunidad. Los tiempos de inestabilidad económica causan todo tipo de volatilidad en el mercado, desde los principales índices económicos como el S&P 500 hasta los principales productos globales como el petróleo, que los inversores pueden aprovechar al invertir en el movimiento de precios en forma de CFD y mediante un bróker líder como es la plataforma iFOREX. Una vez aprenda a negociar CFD, puede aprovechar los cambios de precio en ambas direcciones, ya sea «vendiendo en corto» o «vendiendo en largo», dependiendo de cómo piense que se moverá el precio, sin necesidad de poseer el activo subyacente.
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