Por el Sr EMO
EN MATERIA DE JUSTICIA Y DE LEGALIDAD, NO HAY AMISTAD: NAVARRO QUINTERO
Hoy por la mañana estaba todo como “anillo al dedo” en el llamado anillo central de la “casa del pueblo” para que el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero dejara en claro lo que su secretario general de gobierno, Juan Echeagaray, ha dicho en relación con cientos de permisos de taxis “sacados de la manga” al final del Cuatrienio encabezado en aquellos momentos por el etílico Antonio Echevarría García, así como los millonarios desvíos detectados tanto en SEPEN como en la Secretaría de Salud. Interesantes los temas, eso que ni qué. Pero, mientras no haya carpetas de investigación tanto en el terreno estatal como federal que soporten lo dicho por Echeagaray, seguirán siendo como las pedradas lanzadas al viento imaginando que va un águila con su serpiente y la piedra irá a caer a la nada. Y más todavía, cuando una reportera curiosea y hurga y le deja ir la pregunta aparentemente inocente: “¿Y tendría conocimiento el Gobernador del Cuatrienio?” La respuesta, aparentemente simple, pues lo hace de “forma coloquial”, es la de Echeagaray que, sonriente, responde: “A veces los padres no saben lo que los hijos hacen”. Ah caray, pudiera ser que sí; pudiera ser que no. Si el padre no sabe lo que hace su hijo adulto, bueno, será el hijo adulto el que responda por sus actos. Ah, pero aquí, en este Cuatrienio que pasó, todos completamente todos, son hijos menores de edad. Todos los hijos del exgobernante son menores de edad y son su responsabilidad y él asume los desatinos que todos y cada uno de ellos hicieron. Esto u aquello no lo exime de su responsabilidad, ¡para nada!, a menos que se le quiera hacer el favor y que los que vayan a darle compañía a exfuncionarios presos en el penal federal de El Rincón, nomás sean los excolaboradores que estaban al frente del SEPEN y de SALUD, así como el de Tránsito o Movilidad. Si es así, entonces en cautiverio no habrá más que un exgobernador como Roberto Sandoval, detenido por cosas mínimas en comparación con los desvíos de miles de millones de pesos que hace mención Juan Echeagaray…Y a propósito de enchiladas, en ésta misma conferencia brincó por ahí el periodista Javier Rojo, siempre agudo e incisivo, hoy parecía más relajado. Pero no, el filo lo trae pese el transcurrir de los años. Luego de que el pedigüeño exjefe de prensa de Celso Delgado y expresidente Municipal de Ixtlán del Río, Ezequiel Parra Altamirano, solicitara atención médica y la donación de casas para los integrantes de su organización, Rojo Fregoso soltó el caso de Roberto Sandoval, de Manuel “El Pelón” Escobedo y en ese racimo iba Carlos Saldate y los dos exmagistrados en desgracia. Presente estaba el empleado de los Echevarría y habilitado como Fiscal General de Nayarit, Petronilo Díaz Ponce, quien momentos antes había hablado una sarta de hechos y de aprehensiones por cuestiones de índole familiar y donde muchos agresores de sus mujeres se encuentran como huéspedes en el “Venustiano Carranza”. Pues bien, ahí también estaba el ujier Rodrigo Benítez, quien la hace de “segundo en importancia” de esa Fiscalía que deja mucho que desear por ser empleados de los amos y señores del Grupo Álica… Aquí, el mandatario Miguel Ángel Navarro Quintero, quien se las sabe de todas, todas, respondió: “Tenemos que definir campos de acción. Por un lado, es la Fiscalía, es el Poder Judicial el que debe de actuar, en cualquier situación. De las personas con las que pudiera tener una amistad profunda o una amistad leve, pero más que la amistad profunda o leve, ¡aquí es el Derecho!. El marco legal es el que debe prevalecer. Hay situaciones en el caso del exgobernador Roberto Sandoval y en el caso de Luis Manuel Hernández Escobedo y en el caso de los magistrados. ¡Quiero ser muy claro!. Y en el caso también de Carlos Saldate que están en proceso, fuera de los alcances de mi competencia. En materia de justicia y de legalidad, no hay amistad. Hay leyes y habré yo de respetarlas”. Así de claro Navarro Quintero al cuestionamiento donde Rojo Fregoso le hiciera saber que los presos son sus amigos. Y. ante propios y extraños, Navarro Quintero fue contundente: “En materia de justicia y legalidad, no hay amistad”. Seguro que también lo entendieron Petronilo Díaz Ponce y su ujier. Y no es para menos ni es cosa menor lo que hoy subrayó Miguel Ángel Navarro Quintero, pues en el caso de quien fuera magistrado presidente del Poder Judicial de Nayarit, Pedro Enriquez Soto, quien al frente se distinguió por trabajar con honestidad y honorabilidad, creyó que su relevo Ismael González Parra, protegido de los Montenegro, sería justo, equilibrado. No fue así. Fue implacable, demoledor. En el Poder Judicial no había certeza jurídica para Pedro Enríquez. ¿Y en la Fiscalía? ¡Menos ahí! Uno de sus exalumnos, el ujier Rodrigo Benítez le mostró antes de ser capturado que había recibido amenazas en su teléfono de gente de Pedro Enríquez. La infamia comenzaba a cocinarse. No prevaleció el Marco Jurídico. No hubo justicia ni legalidad por parte de los empleados de los Echevarría que estaban con todo. Y es que, por ejemplo, el flamante Notario Público Antonio Herrera, hacedor de más de 3 mil escrituras del megafraude, jamás pisó la cárcel. Ya no era parejo el asunto. Los jueces que firmaron los juicios fueron exonerados por la gente de Ismael González y no hubo apelación por parte de la gente de Petronilo Díaz Ponce. Y Pedro, sí, Pedro Enríquez Soto que no firmó nada, excepto y eso es lo único que lo incrimina, es el “Convenio Institucional” firmado con el INFONAVIT. Ese es su delito por el cual está como el peor de los criminales en el penal federal de El Rincón. De los demás detenidos no se sabe su historia bien a bien, pero de este hombre que fue linchado desde un principio con toda la saña de la perversidad de quienes todavía están al frente de la Fiscalía General de Nayarit, no hay la menor duda de que los Echevarría traían algo. Esperemos que la brújula cora no esté desorientada…