EL CAPITALISMO NORTEAMERICANO CONTRA EL PROYECTO MADURO
Por Octavio Camelo Romero
Resulta relevante además de aleccionador, el conflicto internacional generado por la convocatoria al plebiscito de la llamada “Asamblea Constituyente”. De manera natural surgen varias interrogantes. Obvio que se pretende tener una nueva Constitución en Venezuela. Pero, ¿El país se declarará constitucionalmente socialista? Puede que sí, y que se hagan llamar “socialistas bolivarianos”. Empero, las relaciones sociales reales respetarán la sacrosanta propiedad privada capitalista, como sucede en China que, constitucionalmente es socialista, pero con un socialismo de mercado. Entonces, ¿Por qué USA, México y Colombia tratan de impedir el plebiscito y el supuesto “socialismo bolivariano”?
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este martes que los gobiernos de México y Colombia quedaron desnudos con las declaraciones del jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, Mike Pompeo, quien afirmó que trabaja con esas dos naciones latinoamericanas para derrocar al gobierno constitucional de Venezuela e intervenir en ese país. Sin embargo, no perdió tiempo para expresar la respuesta: “Nosotros tenemos un arma muy poderosa, una respuesta muy poderosa para reafirmar la soberanía de Venezuela, y esa arma y esa respuesta la vamos a activar el domingo con la Asamblea Nacional Constituyente”.
Empero, ¿Por qué México, que otrora su política exterior era anti-injerencista, se alía con USA y Colombia para derrocar al presidente constitucional de Venezuela? Simplemente porque el interés nacional ha sido sustituido por los intereses del capitalismo transnacional norteamericano. Y los capitales transnacionales no tienen la seguridad de permanecer en ese país con la llegada del “socialismo bolivariano”. Pero se equivocan, Venezuela a lo más que va a aspirar es a tener un capitalismo estilo chino dirigido y protegido por un “Partido Comunista Bolivariano”
Sin embargo no deja de llamar la atención que todos los países latinoamericanos dependiente del capitalismo transnacional norteamericano, se han alineado y subordinado a la postura de USA de ir en contra de la Asamblea Constituyente. Una muestra de esa situación se vio en la reunión de la OEA que pretendía expulsar y castigar a Venezuela si persistía en su intención de modificar la constitución venezolana para dar paso a una nueva constitución bolivariana.
Venezuela es víctima de una persecución de varios gobiernos, los cuales han alentado a una parte de la población venezolana, sobre todo a la aliada con la extrema derecha, a oponerse a la Asamblea Constituyente. Sin embargo, el presidente Maduro parece ser un inmaduro en la conducción de este importante proceso de readaptación del capitalismo en Venezuela. Por otra parte, queda claro que USA no permitirá cualquier atisbo de socialismo ni mucho menos, un gobierno con tintes socialistas. La vía electoral al socialismo se clausuró con la muerte de Salvador Allende, y hoy, ni siquiera permite que se realice la vía gubernamental al socialismo. ¿Será cierto que Venezuela va al socialismo? En fin.