EL EXTRAÑO «AJUSTE DE CUENTAS»

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Un juicio en plena “Fase 3” del COVID-19

LA CONSIGNA, HUNDIR AL MAGISTRADO PEDRO ENRIQUEZ SOTO

*Los cuatro jueces involucrados, uno de ellos se lanza contra la yugular del magistrado en desgracia

Por José Agapito Robles/Censura!

Pareciera haber una especie de consigna del fiscal nativo de Compostela, Petronilo Díaz Ponce, por quedar bien con su jefe inmediato –aunque dicen que la Fiscalía General es autónoma- Antonio Echevarría García.

Obvio que en este asunto donde sabido es del gran despojo perpetrado con ”juicios ficticios” y donde las firmas son de cuatro jueces, un abogado-restaurantero y el notario público Herrera López, amigo éste último de Enrique Hernández Quintero, Jorge Aníbal Montenegro Ibarra y el mismo Antonio Echevarría, ha disfrutado de los privilegios y consideraciones para no ser arrastrado en una captura que estremecería a muchos otros notarios que no cantan mal las rancheras en despojos y hechura de testamentos a modo.

Si no liberan a Baldomero Zamora, seguramente éste no habría entrado en el juego de acusar a Pedro Enríquez Soto, quien su único “error” fue haber firmado un convenio con el jurídico del Infonavit para que jueces llevaran a cabo juicios relacionados con casas abandonadas y ya no pagadas. No comete ningún delito el hecho de no haber públicado tal convenio en el “libro de gobierno”, ahí solo se inscriben las demandas. Lo saben los de la Fiscalía. Lo sabe el juez de Control de Procesos. Lo saben los jueces.

¿Qué hubo consigna de arriba? ¿Tan perverso es Pedro Enríquez Soto? Si así fuera, no estaría penando momentos difíciles dentro del penal “Venustiano Carranza”, sufriendo la peor de las humillaciones que un hombre honesto y quien, además, llevó a cabo aquella campaña de “manos limpias”.

¿Perverso Pedro Enríquez? Los perversos son fáciles de identificar, como aquel funcionario de la Fiscalía General de Nayarit, cercano a Edgar Veytia y hoy muy cercano a Petronilo y que le inventó unos supuestos mensajes amenazándolo, detalle que llevó a policías de la misma Fiscalía a interrogar a Pedro Enríquez sobre lo mismo. Las mentiras que comenzaban a tejerse para de una u otra manera llevarlo preso y de ser posible sentenciarlo y exhibirlo como un “trofeo” del gobierno de Antonio Echevarría García.

No ha sido así. El jurista Pedro Enríquez Soto se defiende como solamente él sabe hacerlo: con sus manos limpias.

Lo curioso es que, para evitar que el COVIC19 pudiera quitar la existencia a uno de los cuatro exjueces, salen todos menos los magistrados y desde la “Tercera Fase” del Coronavirus, la más letal, intentan sin testigos y con el miedo que cunde por ese virus silencioso y letal, doblar a Pedro Enríquez y al otro magistrado Marmolejo para cuando menos tener listo una especie de “ajuste de cuentas” entre Antonio Echevarría García y Pedro Enríquez Soto.

Los cuatro ex jueces, en tanto, tendrán que justificar los motivos que llevaron a firmar dentro y fuera esos juicios donde la danza de los millones, se dijo, los benefició no solamente a ellos, sino al abogado-restaurantero y al Notario Público Toño Herrera López.

Ésta historia, todavía no concluye. Bueno, si es que el Covid19 no hace estragos antes.