ANTORCHA POLÍTICA
Por Jorge A. Contreras
1.- LA DISPUTA POR LAS DELEGACIONES FEDERALES
El PRI tiene apenas 16 gubernaturas (incluye la del PVEM), las otras 16 (que incluye la Ciudad de México), es del PAN, PRD e Independiente (Nuevo León). En todas estas últimas, los delegados de las dependencias federales son de cuadros del PRI y no se ha verificado que en esas entidades hagan un contrapeso de poder.
Hay contrapeso de poder, cuando la gubernatura y el Congreso es de diferentes partidos, donde no, pues nada que hacer.
El Nayarit priísta ya está de contrapeso, pero más al interior que con el gobierno de la alianza que les ganó las elecciones. Le quitan las posiciones a Roberto, pues para Antonio nunca las consideró como suyas.
Hasta la fecha solo un grupo priista ha disputado estas delegaciones, el resto de los grupos están marginados. Ni siquiera a la Sección XX del SNTE ha salido alguno en la polla, pese a que se la rajaron con el proyecto electoral en la mayoría de sus cuadros.
Tampoco están los perfiles en las delegaciones de los ex gobernadores vivos, como Ney González Sánchez, Rigoberto Ochoa Zaragoza, Celso H. Delgado ni de Julián Gascón Mercado. Como que no existieran, los únicos que han salido son los identificados con el ex candidato a la gubernatura, Manuel Cota Jiménez.
En fin, quizás los priistas nacionales y quien dio el visto bueno de la renovación de todas las delegaciones, piensa que los demás cuadros priistas ya están muerto o tienen poco futuro.
2.- LAS 5 PRESIDENCIAS MUNICIPALES DEL PRI
Que ganó en la pasada jornada de 20 que compitió, deberá poner en marcha operación cicatriz. Pues es evidente que ninguno de los electos ha sido tratado en citas como cuadros triunfantes, han pasado al anonimato y los han dejado rascarse con sus propias uñas. La idea de echarles la culpa de traidores, no es la solución a los conflictos.
Recuerdo que en el 2014, Roberto sacó a Roy Gómez Olguín como abanderado a la Presidencia Municipal de Tepic y confinó a Gianni Ramírez como candidato a diputado, como ganó, los equipos en torno a los candidatos que perdieron, así como funcionarios se le fueron a la yugular a Gianni y lo acusaron de traidor, en vez de darse una revisada de la pobre actuación que tuvieron los cuadros en torno a Roy Gómez.
El caso más sonado de entre los cinco priistas, es el de San Blas, donde Candy Yescas ganó la elección constitucional pese a que los equipos de campaña del candidato a gobernador se le fueron en contra. Otros se fueron a PANAL a competirle y hacer que la idea de que perdiera Candy, se hiciera realidad.
No sucedió, fue al contrario, tanto el distrito compartido con un cachete de Compostela, la oposición priista de Candy se quedó sin nada en el municipio, pero también se vieron perdidos con los resultados para la gubernatura. A partir de ese momento, la moderación se perdió y acusaron a la alcaldesa electa como “traidora”. La pobre mujer se las vio negras en su triunfo con todos los equipos de los candidatos a gobernador en contra. Con tres candidatos a la alcaldía fuertes en contra; una independiente, el de PANAL y la de la Coalición PAN-PRD. Y digo el resentimiento puede no superarse, pero son cuatro años de ejercicio como para mantener un pleito innecesario.
Otros procesos de busca de traidores se han dado, uno de ellos cuando gana María Eugenia Jiménez a Celso H. Delgado. Evidentemente el ex gobernador aceptó los resultados, pero sus amigos encontraron en Ney González el hombre adecuado para echarle la culpa de la derrota.
Tres años después, Martha Elena García triunfa en la diputación federal por el PRD y la candidata del PRI se vio desfavorecida. El gobernador Ney González, antes de que empezaran a buscar culpables, asumió su responsabilidad y dijo que era de él la culpa.
Cuando se perdió el II Distrito con Alfredo Zmery ante Ivideliza Reyes del PAN, el reparto de culpas también fue increíble. Esto que ahora sucede, de ni pelar a los que ganaron, es un error.
3.- ‘NO ES DEFINITIVA’ VICTORIA DE DEL MAZO, VAMOS A IMPUGNAR: AMLO
Andrés Manuel López Obrador advirtió que tras la entrega de constancia a Alfredo del Mazo como gobernador electo del Estado de México se van a impugnar los pasados comicios en la entidad ante los tribunales electorales a nivel local y federal
Mediante redes sociales, el político tabasqueño señaló que se entregó “de manera ilegal” la constancia al priista, “todavía no es definitivo. Vamos a impugnar”, enfatizó, al tiempo que compartió una lista con videos de testimonios sobre el supuesto fraude en la entidad, mismos que se otorgaran como prueba a los tribunales electorales.
“Es muy importante que conozcamos cómo realizan el fraude electoral los operadores del régimen. Trafican con la inocencia y la pobreza de la gente”, escribió el tabasqueño.
4.- LA PRIMERA SEPARACIÓN DE HERMANAS SIAMESAS, DE UN MEXICANO
El gran cirujano mexicano doctor Aureliano Urrutia, académico en 1901 y director de la Escuela de Medicina en 1913, desterrado por cuestiones políticas, llevó a cabo en 1917 en San Antonio, Texas, la separación de dos hermanas siamesas; fue la primera vez en el mundo que se realizó esa clase de operación. Las siamesas de cinco años de edad habían sido examinadas en otros sitios de la Unión Norteamericana, se encontraban unidas en la parte inferior del tórax, eran xipófagas; el contenido del abdomen pasaba libremente de uno a otro lado.
Dice el doctor Urrutia: «El tórax tenía un puente huesoso que las mantenía unidas, rayos X mostraban una gran sombra en el abdomen alto, el hígado, considerado por los cirujanos consultados antes, como el principal obstáculo para operar.
Una paciente tuvo un cuadro febril en tanto que su hermana gozaba de total salud; el laboratorio reportó que una tenía gran cantidad de azúcar y la orina de la otra hermana era normal, esto me sugirió que existía cierta independencia de los dos organismos» (en 1917 aún no se descubría la insulina). Propuso a la familia una operación exploradora para determinar si era factible la operación definitiva. Se exploró por una laparotomía desde el ombligo a la cuarta costilla: sólo había una bóveda diafragmática y por debajo había un solo hígado común, enorme grueso y más voluminoso de un lado como si a Josefina se le hubiese designado el lóbulo izquierdo, en verdad eran dos hígados fusionados; el de Josefina tenía una vesícula biliar normal sana y desarrollada y el de Guadalupe tenía un surco que correspondía a una vesícula rudimentaria.