Obispo Flores Calzada
El martes 11 de abril en la Catedral de Tepic se llevó a cabo la Misa Crismal, ceremonia presidida por el Obispo Luis Artemio Flores Calzada, quien estuvo acompañado de más de doscientos sacerdotes, religiosas y laicos, donde resaltó la presencia de un gran número de jóvenes que viven su experiencia del Proceso Vocacional.
En la Misa Crismal, todos los sacerdotes de la diócesis hacen la renovación sus promesas sacerdotales, promesas que se realizan ante Dios, ante el Pastor que es cabeza de la iglesia diocesana, en la persona del Obispo de Tepic, y sobre todo ante la Iglesia, pueblo de Dios. Además, se realiza la consagración de los Óleos y del Crisma que será utilizado en la celebración de los sacramentos en todas las parroquias de la diócesis.
En su homilía Monseñor Flores Calzada recordó a los participantes: “El sacerdote debe tener el celo por las almas, debe de tener celo por las personas que sufren por la violación de un derecho o por un amor destruido; de las personas que se encuentran en la oscuridad respecto a la verdad; que sufren por la ausencia de verdad y de amor. Las personas han de percibir nuestro celo, nuestra preocupación paterna, nuestro testimonio creíble de que vivimos realmente el evangelio de Jesús”, enfatizó.
Antes de la bendición de los óleos, los sacerdotes que conforman el clero de Tepic, renovaron sus promesas sacerdotales ante su actual Obispo.
Los santos óleos se distribuyeron a todas las parroquias de la diócesis a través de los sacerdotes ahí presentes, y se utilizarán desde la Pascua hasta el Jueves Santo del próximo año.