Por José Agapito Robles/Censura!
La dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Luisa María Alcalde Luján, de visita en la capital nayarita, traía sus dardos bien filosos, lanzó uno que aunque no dió su nombre, todo mundo que escuchó supo que se traba de Geraldine Ponce, presidenta municipal de Tepic y señora de Pantanal.
Soltó parte de lo que traía desde su ronco pecho:
-Si es una Presidenta municipal, que anda con lujos, gastándose el dinero de la gente, en sus… pasarelas. Ropa de Marca, vino de Francia. O lo que quiera, esa persona, habrá llegado por las siglas de MORENA, pero no tiene nada que ver con nuestro movimiento.
Así de claro, sin rodeos, María Alcalde dejó el cargo de Secretaria de Gobernación en la administración de Andrés Manuel López Obrador. No está hablando por hablar. Aunque, claro, son divas de la política. Una en el terreno nacional y la otra en el terreno municipal.
La silla gubernamental que es la que andan buscando varios, hembras y machos, saben que dos años y meses apenas sí son suficientes para moverse y tratar de catapultarse antes de que otros les ganen el mandado.
Seguramente Geraldine buscará cobijarse en algún otro membrete político, sobran en éstos momentos, su guía sentimental Alejandro Galván tiene experiencia en saltar de un partido a otro, por ello es que no es de descartarse que la señora de Pantanal comience a sonrerir en breve en otra sopa de letras para tratar de lograr conquistar la silla que se disputará con todo en el 2027.
Por hoy, las divas están dándose con el molcajete de la vanidad.