BRÚJULA CORA
Por el Sr EMO/Censura!
Pero por supuesto que se asustaron, la pensaron fácil quienes desde su trinchera impulsaron a la señora de las gelatinas para conquistar la Presidencia de México. Les falló todo. Hoy es el lamento, la negación. Y sí, no es para menos, los partidos que en otros tiempos tenían cierta fuerza como el PRI, colapsó, bajó a ser la cuarta fuerza política, mientras que el PRD está en vías de extinción después de 35 años de vida, es decir, está por perder su registro, ya que, apenas sí alcanzó el 1.9 por ciento de la votación de los comicios presidenciales el pasado domingo. Por eso anda desencajado el excompita del morral Guadalupe Acosta Naranjo, quedó en shock postraumático. Ahora los “radicales” del perredismo y que estaban pegados a la ubre de un presupuesto que les permitía desayunar, comer y cenar y hasta postre, hoy piden voto por voto, ¡y como que no!, saben que si el PRD queda sin registro ya no habrá más dinero, tendrán que ponerse a trabajar que es lo que nomás no saben hacer, pues durante 35 años se la dedicaron a comer con mantequita, a viajar por el mundo, a crear empresas para allegarse recursos y darse la vida de “magnates” de ocasión, se aburguesaron, pues. Uf. Un millón 78 mil 701 votos les aventó el Programas de Resultados Preliminares, oséase, no les alcanzó para llegar al 3 por ciento de la votación requerido para conservar el registro. Ah, pero ahí andaban en alianzas con el PAN y el PRI. Se les olvidó leer la Ley General de Partidos Políticos en el artículo 10 en su título décimo, donde clarito se lee que pueden perder su registro cuando no obtienen el 3 por ciento en una lección federal ordinaria para diputados, senadores o presidente. O sea, no hay vuelta de hoja, apenas sí lograron un 2,3 por ciento de la votación para senadores, y lo que es para la Cámara de Diputados, 2.5. Así que, RIP. Una sopa de letras menos en las boletas electorales… AHORA viene lo bueno, las propuestas que Claudia Sheinbaum definió en su campaña y como que no se le puso mucha atención por andar uno viendo qué hacía la señora de las gelatinas o el ídolo de los niños, pero el arranque de gobierno en Octubre próximo, fecha en que entrega el poder Andrés Manuel López Obrador es lo que éste no logró en cuanto a la descentralización de las dependencias del sector público y enviarlas a diversos estados del país, como sí lo hizo con la Secretaría de Salud que fue a parar a Guerrero. Bien, pues Sheinbaum, a sus 62 años de edad, comenzó a demostrar su audacia, fusionará la Secretaría de la Defensa Nacional y Marina, Gobernación y Secretaría de Seguridad; Economía, Energía y Turismo; Salud y Secretaría de Bienestar; Educación con Cultura, así como Agricultura con Desarrollo Urbano. De 19 secretarías pasa nada más a 12. Adelgazar el aparato burocrático. Hacerlo más funcional. Llega con todo el poder del pueblo para hacerlo sin que una Suprema Corte de Justicia de la Nación le ponga piedras en el camino, ni que los opositores brinquen para llevar agua a su molino. Por eso es que, la intranquilidad no dejó dormir ni con clonazepam a los señores del capital, quienes desde ayer y hoy comenzaron a especular y hacer ver que el peso se devaluaría si Claudia no daba a conocer, cuando menos, al que será el responsable de las riendas económicas. Y les dejó al mismo, ratificó en su gabinete al secretario de Hacienda de AMLO, a Rogelio Ramírez de la O. Y con eso bastó para que los vientos huracanados se tranquilizaran. Aunque lo interesante que hará cimbrar al país está por venir: las fusiones de las dependencias mencionadas. Se reduce el aparato de 19 a 12 secretarías. La brújula ha vuelto, pues.