BRÚJULA CORA
Por el Sr EMO
Ah, los aventureros. En la administración de Celso Delgado Ramírez, éste se trajo a dos: un abogado bursátil, apellido De León, que fue habilitado como Procurador de Justicia; así como al teniente Raúl Pérez Ramos, enamorado de los caballos. Les gustó Nayarit y aquí se quedaron haciendo negocitos. Pero, el que generó un dolor de cabeza fue el Procurador de profesión bursátil, nombró a un defeño de apellido Alpízar, como director del Penal “Venustiano Carranza”. El señor Alpízar gustaba de encerrar por semanas a presos que intentaban buscar la libertad mediante la fuga. Los metía a la “Loba”, una celda debajo de las escaleras que tienen en el motel. Se dejó venir un motín. Los reos sublevados matan a Alpízar. Celso Delgado, desesperado, pide auxilio a la federación y de allá le mandan al Grupo Zorros, cuerpo policiaco que opera en la capital del país. Un comandante de la agrupación les solicita a los amotinados que se rindan. Más tardó en bajar el megáfono que en caer muerto, una bala proveniente del interior del Penal, le pegó en la frente. De ahí, la carnicería. Una treintena de muertos dejó el actuar de Los Zorros. Lo peor en la historia de ese penal.
En fin.
Vamos a lo que es el filón de oro que es “Nuevo Nayarit”, un fraccionamiento exclusivo y en manos de unos cuantos extranjeros, enclavado en el municipio de Bahía de Banderas. Entre tanto aventurero que llega de diversos puntos del país y del mundo, hay el caso de un guanajuatense protegido de Vicente Fox Quezada, principal detractor del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien en el sexenio de Antonio Echevarría Domínguez se le ordenó investirlo de Notario Público, a lo que dadivoso y todo lo demás, instruyó a sus ujieres redactar y plasmar mediante acuerdo administrativo, publicado el 30 de Enero del 2001-en el Periódico Oficial del Estado-, quedando oficializado con patente notarial José Luis Reyes Vázquez. De nada sirvieron las protestas, ¡de nada! Bueno, nomás hubo un inconforme, Jorge Rogelio Careaga Pérez, notario 4, quien hizo saber que el protegido de Vicente Fox Quezada no había ejercido la abogacía en Nayarit y que todo se dio en un proceso de evaluación irregular. De nada le sirvió quejarse, Antonio Echevarría Domínguez le había prometido al señor de las botas que su voz era ley y nadie le daría marcha atrás.
De ahí vendría la gran habilidad del fuereño, docto en endulzar el oído, en encuerdar a más no poder a quien lo favorecía y bueno en el arte de hablar y acomodar las cosas de forma legal, se empezó a hacer de propiedades y ser testigo de la adquisición de inmuebles para el hermano del expresidente Vicente Fox.
Un reportaje firmado por el reportero Pedro Zamora, aparecido en la revista Proceso, dibujó de cuerpo entero al notario José Luis Reyes Vázquez.
“En los más de seis que ha estado al frente de la Notaría 31, José Luis Reyes Vázquez, licenciado en derecho por la Universidad Iberoamericana plantel León, ha dado muestras de notable prosperidad económica. Además de contar con su yate privado, en el que realiza travesías con sus amigos en las aguas de la Bahía de Banderas, se le ha visto trasladarse a bordo de automóviles de lujo. El exdiputado Avelino Ramos comenta que el abogado guanajuatense le tocó llegar como notario a Nuevo Vallarta cuando la zona era “casi virgen” en esa actividad y los notarios nayaritas “protestaron porque les estaba comiendo el mandado”.
La sede de la Notaría 31, ubicada en la exclusiva Plaza Paradise de Nuevo Vallarta, se extiende a lo largo de varios locales que suman una superficie cercana a 300 metros cuadrados, donde su titular paga una renta mensual de 5 mil dólares mensuales, pues según una empleada de la administración el cobro por cada metro cuadrado es de 16 dólares cada mes, a lo que se añaden cuatro dólares por concepto de mantenimiento.
Sin embargo, en un plazo no lejano Reyes Vázquez podrá dejar de pagar renta para trasladar sus oficinas a un nuevo edificio de cuatro pisos, que ya se está construyendo en ese mismo desarrollo turístico sobre un predio de más de 2 mil metros cuadrados en el bulevar de Nayarit y la calle Benito Juárez, junto al canal principal de la marina de yates. El terreno, de 2 mil 94 metros cuadrados, lo adquirió en 2001 a precio de ganga de parte de la empresa Nuevo Vallarta, S.A. de C.V., en liquidación, perteneciente al Fideicomiso Bahía de Banderas, presidido entonces por el gobernador Echevarría.
De acuerdo con la escritura 15372, signada por el notario Daniel Saucedo Berecochea, yerno del entonces mandatario estatal, el lote 22-A del Fraccionamiento Náutico Turístico Nuevo Vallarta fue vendido a Reyes en un 1 millón 384 mil 606 pesos con 54 centavos, según un documento obtenido en la Dirección de Catastro del Ayuntamiento de Bahía de Banderas.
El terreno fue adquirido por Reyes Vázquez a través de la empresa Administración y Desarrollo Inmobiliario S.A. de C.V. de la que aparece como administrador general único y es propietario de 90% de las acciones, mientras que su esposa, María del Rocío López Santillana, posee el 10% restante.
Según la escritura pública 5899, de la que dio fe el notario público 85 de León, Guanajuato, Marcel Gay Guerra, la empresa -cuyo representante legal es José Antonio Ayala Medina Mora- fue constituida el 19 de Enero de 2001, once días antes de la publicación oficial del nombramiento de José Luis Reyes como notario de Nuevo Vallarta.
Y al mismo tiempo que construye el edificio para las oficinas definitivas de su notaría, del que ya se encuentran colocadas las estructuras metálicas para la edificación de cuatro plantas, el notario 31 adquirió el departamento 605 del condominio Sayil en 4 millones 350 mil pesos. Conforme a la escritura pública 562, de la que dio fe el notario 33 de Nuevo Vallarta, Jorge Armando Bañuelos Ahumada, la operación se realizó el 21 de Marzo de 2007.
En los círculos políticos y de abogados en León se comenta que José Luis Reyes Vázquez es uno de los integrantes del grupo foxista que más se ha beneficiado, pues él mismo se ostenta como próspero profesionista y empresario”.
Todo, lo que es todo, danza alrededor y dentro del Fideicomiso Bahía de Banderas, donde los notarios cercanos a Antonio Echevarría, en este caso su yerno Daniel Saucedo Berecochea y el ya finado Jorge Bañuelos Ahumada, dan fe de dos escrituraciones. Ah, la brújula se quiere desbrujular…