Ocho personas fueron halladas muertas el domingo al interior de un sofocante camión aparcado en una tienda de Walmart en San Antonio, Texas, y las autoridades estadounidenses dicen que se trataba de víctimas de «despiadados» traficantes de humanos.
Otras 30 personas, muchas sufriendo golpes de calor y agotamiento, estaban con los cadáveres en el interior del remolque, que carecía de aire acondicionado o agua, dijo el jefe de bomberos de San Antonio, Charles Hood.
Las temperaturas fuera del vehículo llegaban a los 37.8 grados centígrados.
El conductor del camión fue arrestado y será procesado, según Richard Durbin, fiscal del Distrito Oeste de Texas, y los agentes judiciales trabajarán para identificar a otras personas responsables.
Los cuerpos fueron descubiertos después que oficiales llegaron hasta el camión siguiendo a un hombre que se había aproximado hasta un empleado de Walmart para pedirle agua.