BRÚJULA CORA
Por el Sr EMO
Todo mundo es suspicaz. Todo mundo cree saberlo todo. Y sí, la “tormenta” que está ya en los techos del chayotero Antonio Echevarría García, propietario del periódico “Meridiano” y algunas radiodifusoras, sabe que después de lo dicho por su hombre de confianza en el Cuatrienio, Toño Serrano, de que quien firmó y autorizó los permisos de los más de 100 taxis, fue nada más y nada menos que el junior, y que constitucionalmente él, como Secretario General de Gobierno tenía que dar su firma en eso y otras cosas más. Es decir, aquí el único responsable de acuerdo al decir de sus excolaboradores de su primer círculo, es él y nadie más. Por ello, la aparición del padre en el evento de la Coparmex, donde su sobrino sería ungido como cabeza de ese membrete, no fue porque el “rico del pueblo” tuviese muchas ganas de socializar, ¡pero por supuesto que no!, seguramente que Petronilo Díaz Ponce, titular todavía de la Fiscalía General de Nayarit, lo puso al tanto de los pormenores y de que Toño Serrano estaba por ser llamado y éste no se quedaría callado, como no lo hizo, pues conocedor de las leyes, relación de cuates con Ismael González Parra, quien ya con 10 años de magistrado se dio la gran traición para pegarle junto con el otro no menos sinvergüenza de Miguel Madero, haciendo caer al magistrado Pedro Enriquez Soto. La traición fue bien orquestada, los perversos actuaron en conjunto entre ellos el todavía subfiscal Rodrigo Benítez Pérez, quien atendiendo seguramente la indicación, se dice, tanto de Ismael González como del chayotero Antonio Echevarría, le darían en bandeja de plata el nombre y apellido de un magistrado presidente, otro magistrado, varios jueces, un notario público, nada menos que al presidente de México Andrés Manuel López Obrador, con el asunto de las casas de INFONAVIT, donde funcionario del mismo INFONAVIT solicitaron por escrito tal situación de despojo, y con ello el Cuatrienio quedaría bien en la cruzada presidencial contra la corrupción, parándose el cuello, encerrando en el penal de mediana seguridad de El Rincón, a Pedro Enríquez. Y, a la distancia, en menos de un año, la mayoría de los cabecillas del Cuatrienio, que la picaron a honestos, probos, íntegros y puros, resultaron integrantes de una bien organizada banda criminal de cuello blanco, desenmascarada por el gobierno de Miguel Ángel Navarro Quintero, ya unos como huéspedes del Penal “Venustiano Carranza”, el de Movilidad y el de Obras Públicas, en tanto que otros del Montenegrismo andan huyendo. Y, decíamos, el acercamiento del padre del chayotero en las instalaciones donde tomaría su sobrino protesta como dirigente del membrete de la COPARMEX, un nido de gente que no son más que comerciantes vende telas y de ninguna manera empresarios que pudieran presumir una nómina de no menos de mil trabajadores, pues muchos de éstos son empleados de la embotelladora propiedad en su momento de Antonio Echevarría Domínguez. En fin. Hociconeando anduvo en un principio y hasta dando consejos de que el gobernador Miguel Ángel no cambiara el nombre de “Nuevo Vallarta” por “Nuevo Nayarit”. Hoy hasta el modito de andar le cambió, sabe que su vástago pudiera en su momento “tocar piano” e ir a parar a una celda contigua al lado del otro exgobernador Roberto Sandoval Castañeda. Claro está eso. Le bajó 20 rayas a la soberbia. Llegó muy humildito. Pidió reunirse con el gobernante, ¿para qué? ¿Acaso va a regresar las más de 4 hectáreas que adquirieron de forma extraña cerca de la entrada a Costa Canuva, adelantito del crucero de El Tonino? No, claro que no es por ahí. Se dice y se corre la especie que los traidores se saben mover y son agradecidos. Aunque en el caso de Ismael González Parra, dejó de ser útil y al estar como maceta, ahora sí que como apestado, solicitó este mismo día su renuncia como magistrado. ¿Quién renuncia a más de 100 mil pesos al mes? Pues éste renunció a todo. Ya se verá qué sorpresa le tiene preparada Rodrigo Benítez Pérez ahí en la fiscalía, pues los chismes corren de un lado a otro, aunque a veces se atoran en algún bache de esos que tienen inundado a Tepic, y eso que la de la frivolidad andando presumió kilómetros tirados de chapopote, un discurso acartonado y donde entre líneas le tiró varios ganchos con salivazos ácidos al gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, quien la escuchó como el que ve llover y no se moja por encontrarse en buen techo, sabe que el trienio se acabará de un momento a otro. Entonces, pues, los ricos también sufren de insomnio. Saben que quien llegó a gobernar no trae compromisos y mucho menos busca el apapacho de los poderosos que sacaron a relucir el cobre como una bola de sinvergüenzas. Caray, si la brújula estaba bien orientada.