1.- TABAMEX, LA QUIEBRA, Primera parte
El 6 de noviembre comparecía ante los diputados el Secretario Eduardo “El Gordo” Pesqueira Olea. La Comisión de Agricultura y Recursos Hidráulicos de esa Cámara, después de analizar el informe del estado que guarda su ramo, correspondiente al período de 1983 – 1984, con fecha 23 de octubre de 1984 propuso a esta Asamblea el tema.
En consecuencia, y con el propósito de que amplíe usted el informe, dando respuesta a diferentes preguntas, me permito informarle que se han inscrito para tal objeto los ciudadanos diputados, Ricardo Castillo Peralta, del PRI; J. Isabel Villegas Piña, del PAN; José Dolores López Domínguez, del PSUM; Enrique Alcántar Enríquez, del PDM; Raúl López García, del PST; Viterbo Cortés Lobato, del PPS y Antonio Murrieta Necoechea, del PRI. Citó el Secretario de la Cámara.
El diputado del PST abrió el tema referido: ….. la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos tiene bajo su responsabilidad un importante sector paraestatal, compuesto de empresas y de instituciones como Tabamex, Inmecafé, Azúcar y otras, que originalmente fueron creadas para asegurar la participación del Estado en la producción y la comercialización de productos agrícolas de importancia estratégica, como materias primas de la industria o como artículos de exportación con el propósito de salvaguardar el interés público y proteger los intereses de los productos agrícolas.
Sin embargo, quienes participamos en las duras batallas por la creación de alguna de esas empresas y mantenemos la representación de buena parte de los productores, vemos ahora con preocupación un creciente deterioro en su funcionamiento, al grado de que funcionan más bien como instrumentos al servicio de la industria y el comercio privado, perjudicando el interés de los productores y del propio Estado.
Así, por ejemplo, la industria cigarrera casi absolutamente transnacional tiene en Tabamex a un proveedor estable que garantiza tabaco de calidad a bajos precios; el precio de los cigarros sube en el mercado constantemente, prácticamente sin control, y en cambio el precio que Tabacos Mexicanos paga por el tabaco a los productores año con año disminuye desde 1977, en términos reales.
Pesquera contestó: Coincido con usted en la conveniencia de escuchar y de dar toda participación a las organizaciones campesinas en los trabajos de las dependencias del sector paraestatal. Tabamex, Inmecafé, que son dos de las empresas responsabilidad de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos han incorporado, Inmecafé desde hace mucho tiempo y Tabamex también, la participación de las organizaciones de productores en la toma de sus decisiones. Tiempo después, la empresa cerraba sus puertas.
En 1972, en el informe presidencial de Luis Echevarría citó: Al fundar Tabamex establecimos un nuevo equilibrio entre estos sectores, con el resultado de que el ingreso de los campesinos se incrementó en un 184 por ciento en relación con el período anterior.
En 1990, Desde mayo de este año y sin anuncio oficial alguno, la empresa estatal Tabacos Mexicanos (Tabamex) fue reprivatizada, al venderse a sus antiguos dueños, compañías filiales de transnacionales.
En la venta participaron la Secretaría de Hacienda, a través de Banca Serfín y el director general de la paraestatal, Gustavo Carvajal Moreno, expresidente del PRI y exsecretario de trabajo En la transnacional se anuló el derecho de los campesinos tabaqueros a cobrar el 24 % de las acciones de Tabamex, por que la empresa está en quiebra
Tabamex siempre operó con números negros, hasta la administración de Alfonso Muñoz Cote —antecesor de Carvajal Moreno—, que presentó pasivos por 192,800 millones de pesos Aún está fresca en la memoria de los productores la reunión que tuvieron con el entonces subdirector de Planeación de la empresa, arquitecto José Luis Cortés, en el Palacio de Gobierno de Nayarit en mayo de 1988 Allí, y ante las presiones por un aumento en el precio del tabaco José Luis Cortés explicó que no podía concederlo porque no había dinero Muñoz de Cote —Informó compungido— jugó los recursos de Tabamex en la bolsa de valores y en el crack bursátil de 1987 perdió 100,000 millones de pesos
“Hay que compartir las pérdidas, si quieren que les paguemos las acciones”, dijo Carvajal Moreno a los productores
Las tres empresas que formaban la paraestatal fueron ya vendidas:
La desvenadora Lázaro Cárdenas fue adquirida por CIGATAM, en 14,500 millones de pesos; Tabacos Aztecas por Cigarrera La Moderna en 13,500 millones de pesos y Exportadora de Tabacos (Extamex) por la empresa norteamericana The Austin Co, en 13,160 millones de pesos De acuerdo con los avalúos de los propios productores de tabaco, tan sólo el terreno ocupado por la Desvenadora Lázaro Cárdenas —quince hectáreas urbanizadas— cuenta 17 millones de pesos, es decir 2, 500 millones más de lo que se pagó por todo: el terreno, la fábrica, los equipos y las instalaciones cuyo valor total se estima en 60,000 millones de pesos Este mismo precio se aplica, por separado, a Tabacos Azteca y Extamex, cada una con ocho hectáreas, pero con maquinaria moderna
Tabamex se remató, entonces por un total de 41,160 millones de pesos en lugar de mil ochocientos millones, es decir, 400% menos de su valor real.
“¿Por qué se vendió tan barato Tabamex?” preguntó el dirigente del Frente Estatal de Defensa de los Trabajadores Tabaqueros de Nayarit, Juan Ramón López Tirado, a uno de los asesores de la Secretaría de Hacienda, Antonio Bassols Zaleta, que participó en la venta de la paraestatal:
“Es que no había postores y era lo máximo que habían ofrecido”, contestó
Cigarros la Tabacalera Mexicana (Cigatam), que se quedó con la Desvenadora Lázaro Cárdenas, es filial de la empresas Philips Morris Inc, Liggett and Myers Co y Reynolds Tobacco Co, y en el manejo de las empresas Carlos Slim Helú desplazó a José María Basagoiti; Cigarrera la Moderna adquirió Tabacos Azteca y era filial hasta principios de este año, de la British American Tobacco, pues ahora el accionista mayoritario es Alejandro Garza Laguera, hermano de Eugenio, Presidente del consorcio VISA y The Austin Co, que adquirió Extamex, estuvo representada por Exportadora de Artículos Mexicanos (Exarmex), cuyo presidente es José Helú Helú (en este caso se otorgó el 5 % de la participación accionaria a la Unión Nacional de Productores de Tabaco, para que tengan voz y voto en el consejo de administración)
Estas mismas empresas, básicamente, controlaban la producción, industrialización y comercialización del tabaco hasta antes de la creación de Tabamex, que se encargó del control de la materia prima, desde el 4 de noviembre de 1972, en el gobierno de Luis Echeverría
El entonces alcalde de Tepic, Alejandro Gascón Mercado, quien luchó toda su vida contra las compañías tabacaleras extranjeras expresó: “Tabamex tiene errores, tiene fallas, pero no la combaten por las fallas, la combaten por los aciertos Combaten a Tabamex porque puede demostrar que los mexicanos somos capaces de explotar nuestros recursos y hacerlo correctamente”
